“¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible...”
Leí en algún sitio alguna vez, y aun resuena en mi memoria alto y fuerte,
"NO TE PRESENTES TAN GRANDE, PUES NO ERES TAN PEQUEÑO”.