Las vacaciones estivales son un buen momento para combinar ocio y estudios con el fin de no perder los hábitos adquiridos durante el curso
Después de todo un curso académico en el que los escolares se someten a horarios fijos y pautas estrictas, la llegada de las vacaciones de verano se conciben como el mejor momento para romper la rutina y aprovechar el tiempo en actividades que no sean estrictamente académicas. Ahora bien, los educadores advierten de que no todo debe ser ocio y entretenimiento. Maestros y especialistas en educación recomiendan que durante este periodo se mantengan algunas pautas de trabajo y estudio imprescindibles para que los estudiantes no pierdan el hábito adquirido durante el curso y se reincorporen a las aulas en septiembre sin excesiva dificultad.
En algunos casos se trata solo de repasar los conocimientos impartidos durante el curso con otros materiales escolares diseñados de forma específica para este fin, tales como los cuadernos de verano. En otros, el estudiante, por indicación del docente, debe afianzar una asignatura específica o una competencia curricular determinada de manera que pueda afrontar el próximo año académico sin problemas desde el principio. En ambas situaciones, dedicar parte del tiempo vacacional a mantener lo aprendido durante el curso es fundamental para asentar los conocimientos.
Organizar el tiempo
Lo más apropiado es mantener un equilibrio entre descanso, ocio y trabajo. Todos los componentes en su justa medida.
Para conseguirlo, lo recomendable es destinar la primera parte del verano a "desconectar" con otras actividades lúdicas y que el último mes se inicien las pautas de estudio adaptadas a la edad y necesidades de cada alumno. A un estudiante de los primeros cursos de Primaria le bastará con dedicar 10 minutos de trabajo al día, mientras que uno de Secundaria puede necesitar hasta una hora y media cada jornada.
En cuanto al mejor momento del día para dedicar al estudio, lo más idóneo es estudiar durante las mañanas, antes de comenzar cualquier actividad. La gran mayoría de niños son capaces de trabajar solos, aunque los padres revisen después el trabajo realizado o les expliquen cualquier duda que pueda surgir. Y es que para los expertos, el papel principal de los progenitores se centra en organizar el tiempo de los hijos y establecer unos horarios. No se trata de sentarse con ellos a hacer las tareas, pero sí de comprobar que estas se han realizado y de trabajar en su corrección.
El abc para triunfar en verano con los estudios
- El tutor es la figura que mejor conoce la trayectoria académica del alumno, ante cualquier duda no hay que olvidar pedirle asesoramiento sobre los tiempos de dedicación al estudio y los aspectos curriculares fundamentales que el escolar debe repasar durante las vacaciones.
- Si el alumno lo requiere, se puede recurrir a la ayuda especializada de un profesor particular o una academia que facilite la tarea de estudio y controle la correcta evolución del aprendizaje.
- No sobrecargar al escolar, un buen equilibro entre descanso, ocio y trabajo es la mejor pauta para que encare las actividades académicas del verano con una actitud positiva.
- Interesarse por el progreso del estudiante, demostrar satisfacción cuando consigue logros significativos es la mejor manera de motivarle.
- Complementar las actividades escolares con recursos didácticos interactivos y experiencias prácticas que aporten un componente lúdico y ameno al estudio.
- Si son varios los hermanos que deben estudiar durante las vacaciones es importante que todos lo hagan en un mismo horario, de este modo se evitan distracciones entre ellos y que ninguno se sienta frustrado por no poder participar en alguna actividad mientras trabaja.
Materiales en papel y en la Red
La elección de los libros para estudiar en verano no es, en general, una labor exclusiva de los padres; lo más frecuente es que los propios docentes entreguen a los alumnos al finalizar el curso un listado con los cuadernos o materiales recomendados para estos meses estivales, que suele coincidir con la editorial de los libros de texto con los que ya han trabajado durante el año académico. Además, las pautas pedagógicas, los sistemas de lectoescritura y la formulación de los enunciados son también equivalentes, así se evitan confusiones y se facilita la tarea de corrección a los padres.
Si no se reciben recomendaciones del centro, los especialistas aconsejan guiarse por este criterio. En caso de no estar disponible, hay que atender sobre todo a la adecuación de los materiales a la edad del alumno y a las necesidades específicas de aprendizaje que se han detectado durante el curso. Si en concreto, un alumno ha tenido problemas con las operaciones matemáticas, se debe insistir durante el verano con un cuadernillo especial para esta materia y si el problema está en la lectoescritura, lo mejor será trabajar con cuadernos de caligrafía o con materiales de lectura complementarios.
Cuadernos de verano
'Repasa con Kika Superbruja', 'Papapapú, cuaderno de vacaciones' o 'Supervacaciones' son algunos de los sugerentes títulos de los más de 300 cuadernos de verano que proponen este año las editoriales pertenecientes a la Asociación nacional de Editores de libros y material de enseñanza (ANELE). Los precios oscilan entre 6 y 14 euros, en función de la editorial, aunque hay algunos que tienen un coste más elevado (entre 15 y 18 euros) porque incluyen complementos como libros de lectura y otros soportes multimedia.
Los contenidos varían en función de la etapa educativa del alumno. En Infantil, las propuestas tienen un carácter más lúdico y divertido y se trabajan los aspectos básicos como grafomotricidad, formas o plástica mediante fichas similares a las utilizadas en el colegio. En Primaria la oferta se diversifica con cuadernos que abarcan todas las materias de esta etapa y cuadernos específicos para una asignatura que el estudiante deba reforzar. En ambos casos el material incluye un anexo con las soluciones que facilitan la corrección de los ejercicios. En Secundaria las propuestas de las editoriales se limitan al repaso de materias concretas.
Cuadernillos de trabajo
Otra de las opciones recomendada por muchos docentes para el verano son los cuadernillos de trabajo, que ayudan a repasar un contenido o competencia curricular específica en la que el alumno tiene cierta dificultad. La oferta es muy amplia, el catálogo de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) recoge para este año más de 6.000 títulos de este tipo de material para todas las etapas educativas, desde Infantil hasta Bachillerato, aunque más del 50% está destinado a estudiantes de Primaria. El precio de estos cuadernillos es menor que los de verano, desde 4 euros hasta 9 euros máximo. Caligrafía, ortografía, cálculo o fórmulas son algunos de aspectos prioritarios que se trabajan con estos cuadernos, entre los que destacan los ya clásicos cuadernillos Rubio, de los que el año pasado se vendieron más de 4.250.000 ejemplares. Esta editorial, después de más de 50 años en el mercado, ofrece ahora a sus usuarios la posibilidad de imprimir sus cuadernos a través de su tienda on line (http://www.rubio.net/) por un precio inferior (0,80 euros).
Repasar en la Web
Más económico y más entretenido y, para muchos, más motivador es la utilización durante el verano de los numerosos recursos educativos on line disponibles en Internet. Se pueden combinar con el trabajo de los cuadernos y materiales físicos y proponer un horario y tiempo de conexión supervisado por los mayores que permitirá al estudiante mantener un mismo hábito de estudio durante el periodo estival. Es importante que los progenitores comprueben el rendimiento y aprovechamiento del escolar cuando utiliza los soportes digitales y les ayuden a solventar las posibles dudas que pueden surgir. Hay distintos portales generalistas que abordan con un componente lúdico los contenidos curriculares de las diferentes etapas educativas:
- El portal SuperSaber (http://www.supersaber.com/) recopila un buen número de actividades y ejercicios en formato juego, creados y revisados por profesores para amenizar el repaso de las asignaturas de Infantil y Primaria.
- La web Vedoque (http://www.vedoque.com/) también utiliza juegos y personajes divertidos para reforzar los conocimientos de matemáticas, lengua y conocimiento del medio de los escolares de Primaria.
- Con el fin de repasar de forma específica las matemáticas desde Primaria a Secundaria, uno de los recursos más útiles y completos de la Web es Win Mates (http://www.winmates.net/index.php), que reúne una base de 9.000 problemas matemáticos con enunciados textuales de diferentes niveles de dificultad.
- En Todo Matemáticas (http://www2.gobiernodecanarias.org/educacion/17/WebC/eltanque/todo_mate/todo_mate.html), además de trabajar en línea, los estudiantes de Primaria se pueden descargar una extensa colección de fichas y problemas matemáticos para trabajar con lápiz y papel, y el portal A mejor (http://www.amejor.net/) dispone de 300 problemas de aritmética, álgebra y geometría para ayudar con el repaso a los alumnos de la ESO.
- Como complemento de los cuadernillos de grafomotricidad, se puede acceder a la web Profes.net (http://www.infantil.profes.net/especiales2.asp?id_contenido=40455) y descargarse una amplia colección de fichas para la progresión en trazos de los alumnos de Infantil. Otro recurso interesante para trabajar en esta competencia es el portal Olesur (http://www.olesur.com/educacion/f_caligrafia.asp), que permite crear, mediante un sencillo formulario, fichas de caligrafía personalizadas que el alumno puede imprimir.
Fuente: EroskiConsumer