Para formar ciudadanos activos, en el ámbito escolar, hace falta limpiar y restaurar algunos principios y valores fundamentales: dignidad, igualdad, libertad, solidaridad, justicia, tolerancia, bien común, subsidiariedad… Sin ellos la escuela quedaría reducida a mera instancia informativa, acrítica y masificada.
La falta de consenso sobre los criterios de vida acordes con la dignidad de la persona humana, tiene que ver con la falta de consenso sobre una escala mínima de valores aceptados por todo el mundo, como base operativa común. Victoria Camps dice que éste es el problema de la sociedad actual, un problema de valores, no de libertad. Faltan valores que relacionen y aglutinen las voluntades humanas, que den sentido a unos ideales por los que vivir o por los que luchar. Los valores influyen en la existencia, se adquieren y se configuran a lo largo de toda la vida. En cada etapa de la vida de una persona entra en juego un conjunto de valores, que expresan cómo ve el mundo que le rodea y cómo se sitúa en él.
El Tratado por el que se establece una Constitución para Europa garantiza determinados valores comunes, los valores de la Unión, y proyecta un modelo de sociedad acorde con el respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres .
Existe, por tanto, una base de conocimiento y de ética común que constituyen la plataforma sobre la cual opera hoy toda planificación de la educación para la ciudadanía: el reconocimiento efectivo de los derechos y deberes del hombre.
La Convención sobre los Derechos del Niño, en el artículo 29, dice entre otras cosas que “la educación del niño" deberá estar encaminada a:
a) Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades .
b) Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas .
c) Inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país de que sea originario y de las civilizaciones distintas de la suya .
d) Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indígena .
e) Inculcar al niño el respeto del medio ambiente natural .
POR LO TANTO:
- La escuela tiene que educar a los niños y adolescentes en el respeto a los derechos humanos y en la obligación de cumplir los respectivos deberes, tanto en la vida presente como en la futura.
- La escuela tiene que ser ella misma, en tiempo real, un espacio y un tiempo de vivencia y respeto de los derechos de todos y cada uno de los padres, profesores, alumnos y personal no docente.
- La escuela, es decir, la comunidad educativa en su totalidad, tiene el derecho y el deber de exigir a los poderes públicos que establezcan las garantías necesarias para que se haga efectivo el respeto a los derechos humanos en cada escuela.
El desafío de la formación de la ciudadanía.
(Ángel Berna Quintana)