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LA WEB 2.0



Se llama Web 2.0 a la versión de Internet que tenemos hoy en día, en la que una serie de aplicaciones generalmente gratuitas y muy fáciles de utilizar  permiten al usuario publicar ideas, reutilizar las que ya están en la web y trabajar en equipo con gente a la que ni siquiera conoce. Todo ello redunda en un crecimiento exponencial de los contenidos alojados en la Red así como de puntos de vista y matices.

El desarrollo de los medios de información y comunicación y su impacto en las agencias y en determinados grupos sociales ha producido determinados estilos de “consumo digital” y acceso a los contenidos. Una generación crecida a la sombra de pantallas, vídeo consolas e Internet asiste a una escuela acostumbrada todavía al formato analógico y la clase magistral. El profesorado necesita conectar con un público que demanda otros estilos de aprendizaje y al mismo tiempo mantener la curiosidad intelectual y una ética social.

Hay que crear métodos y contenidos académicos que eduquen a la infancia y la juventud en la reflexión, selección, sentido crítico y capacidad de participación en los nuevos medios y en la saturación informativa a la que accedemos.

Estamos ante una oportunidad para fomentar nuevos valores como la solidaridad a nivel mundial, la paz, la tolerancia, la justicia social y la concienciación respecto a temas ambientales; y animar a los jóvenes a participar activamente en la construcción del futuro de sus comunidades.

La experiencia de análisis de perfiles para la sociedad de la información ha podido ser contrastada en situaciones de expansión exponencial del sector y en situación de profunda crisis, por lo que el ajuste a la realidad de las necesidades productivas es más afinado. No hacen falta tantos tecnólogos de punta como se pensaba y sí gestores del cambio especializados en las distintas áreas competenciales.

Ha de pasar tiempo para la modificación de los esquemas curriculares reglados y la implantación de metodologías que aprovechen las TIC en lo académico, en la adquisición de nuevas habilidades y en el establecimiento de esquemas de aprendizaje en red.

Hemos de preguntarnos que pasará con la  transformación significativa de los perfiles en los países en vías de desarrollo donde  las niñas no reciben una educación básica de calidad  para participar de forma igualitaria en el proceso de desarrollo.

Los cambios curriculares han de comenzar por el propio profesorado, pieza clave en cualquier proceso innovador en la escuela...

La organización escolar no es muy proclive al cambio. Muchos centros no facilitan la innovación que normalmente trae una ruptura de la rutina y la consiguiente probabilidad del caos. Sin embargo un buen manejo de la innovación permite que grupos de docentes puedan experimentar con los nuevos recursos existentes a pesar de esa “inseguridad” que genera un medio al cual los jóvenes están más acostumbrados.

La mayoría del profesorado es consciente de este cambio y cree que el futuro pasa por la utilización de los medios electrónicos, pero la manera de gestionar el conocimiento instruir y educar en y con los medios está todavía por escribirse y, lo más complicado de todo, es que necesita ser adaptada y “adoptada” por el profesorado. La administración educativa se ha dedicado en los últimos años a multiplicar sus inversiones en temas de tecnología con objeto de equipar convenientemente a los centros y tratar de alcanzar estándares europeos.


La web 2.0 representa una filosofía de comunicación que evita contemplar la digitalización como una mera herramienta y una tecnificación de la escuela que puede propicia una pérdida de la reflexión y la crítica del sistema. La publicidad, las empresas, el comercio en red, etc., aumentará pero también la libertad de expresión para los ciudadanos si las actuales y futuras generaciones “aprenden” a usar la red como un espacio de comunicación alternativa a las agencias oficiales. Pero si la escuela queda ajena a este esfuerzo, aumentará la brecha generacional y cultural entre escuela y adolescencia.

Las pantallas están inundando las aulas y eso motiva al alumnado logrando una especie de domesticación porque el factor de atracción reduce conflictos y tiempos muertos, pero se trata de educar y no de entretener.

¿En que se ha convertido la escuela para los docentes?

 La herencia ilustrada veía la escuela como un lugar de compensación social, de culturización, de preparación de las generaciones jóvenes para luego ejercer como adultos en la sociedad, etc. Ahora que este modelo está en crisis, sobre todo por sus agentes culturales, la respuesta queda comprometida la mayor parte de las veces por la calidad del equipo docente y esta a su vez por su capacidad de interpretar el mundo en el que vive y adaptar los procesos de enseñanza a los recursos y los modelos de comunicación e información que inundan el tejido social.

Uno de tantos problemas radica en el tradicional individualismo de los profesores/as, en la duda pedagógica que acompaña a cualquier profesional ante la “eficacia” de su trabajo. En educación no es tan sencillo comprobar los efectos de la enseñanza que en todo caso se producen a medio largo plazo y quedan al albur de muy variadas situaciones y vivencias de todo tipo.

El docente “actualizado” , del siglo XXI, necesita pertrecharse de las herramientas que el mundo digital proporciona para interaccionar en la red, pero ahora bien no se trata de acceder sin mas a la información se trata de acercarse a las ideas que sustentan la llamada web 2 o web social, donde las ideas priman sobre la técnica y el espacio de interacción no queda limitado por el tiempo o el espacio.

La sociedad textual evolucionará hacia la digitalización, pero ello no significará olvidar la literatura a través de la utilización activa de la red y sus recursos. Los docentes hemos de aceptar a nuestros alumnos digitales y reconvertir el juego en aprendizaje social, técnico, político, etc. Los datos de consumo digital y presencia de recursos en el espacio escolar indican que el adolescente gasta su tiempo frente a pantallas, chateando, con el vídeo juego correspondiente...pero hay que entrar en su mundo para proporcionar otro tipo de ocio y de herramientas que les sirvan para interpretar la sociedad digital detrás de la cual se siguen encontrando los mismos problemas e injusticias que la humanidad arrastra.


BIBLIOGRAFIA

AA.VV.: Integración de las TIC en Centros ESO. ESEI-IVEI. Consejería de Educación. Comunidad Autónoma del País Vasco, 2004.
ECHEVERRÍA, J.: Internet en la escuela o la escuela en Internet; en Revista de Educación. Núm. extraordinario (2002), pp. 199-206.
SIMONE, RAFFAELE.: La Tercera fase. Formas de saber que estamos perdiendo. Taurus. Madrid, 2001.

 
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