La honestidad es un valor indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de armonía y de confianza, pues se garantiza seguridad y credibilidad entre las personas que pertenecen a un mismo grupo social (trabajo, estudio, familia, etc.). Es una forma de vivir conforme a lo que se piensa respetando y siendo justo con los demás.
Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto humano se puede realizar y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.
Una persona honesta es aquella que es sincera y congruente con lo que piensa, siente y hace, sin hacerle daño al prójimo. Una persona que no engaña, no miente, es fiable, evita las murmuraciones y críticas destructivas y tiene especial cuidado en el manejo de bienes económicos y materiales.
- Honestidad significa que no hay contradicciones entre nuestros pensamientos, palabras o acciones.
- Somos honestos cuando no nos engañamos ni engañamos a nuestros semejantes.
- Si queremos ser honestos, debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscar la manera de superarlos, corrigiendo cada vez que nos equivocamos y cumpliendo con nuestro deber en las labores grandes y pequeñas sin hacer distinción.
- Dicen que Diógenes, filósofo griego. Caminaba por la ciudad de Atenas a la luz llevando una lámpara encendida y afirmando que buscaba un hombre honesto.
- La persona honesta vive lo que predica y habla lo que piensa, es coherente con lo que dice, hace y piensa.
- La honestidad consiste en decir toda la verdad a quien corresponde, de modo oportuno y en el lugar correspondiente. Decir la verdad no implica ser irrespetuoso con nadie.
- Ser honesto es cumplir con los compromisos que he asumido ante los demás y respetar mis obligaciones contraídas, aunque parezcan pequeñas.
- Ser honesto exige respete a los demás y no sólo exigirlo para uno mismo.
- Ser honesto exige ir siempre con la verdad, sin exageraciones, sin temor a las dificultades que esa verdad pueda traer.
- Sin duda también la persona honesta se conocerá por cómo es en cuanto al manejo del dinero, sobre todo si es alguien a quien se le ha confiado determinada administración.
- La persona honesta vive lo que predica y habla lo que piensa no cambiando de parecer o de convicciones de acuerdo a determinados intereses o conveniencias.
- También se conocerá una persona honesta a partir de cómo habla de los demás, cómo se refiere a ellos, si es justa en sus apreciaciones, prudente…