¿Qué es la creatividad?
Los psicólogos cognitivos consideran a la creatividad como la habilidad para solucionar problemas de múltiples formas y se desarrolla desde edades muy tempranas. Todos los seres humanos nacemos con el potencial creativo; la creatividad no es privilegio sólo de músicos, pintores, escritores o artistas, podemos ser creativos en todos los ámbitos de nuestras vidas. Desarrollarla permitirá a los niños razonar, cuestionar, encontrar soluciones novedosas frente a los problemas cotidianos.
La creatividad construye la autoestima
Este proceso de confirmación es el mensaje más importante que reciben los niños sobre el valor de su naturaleza básica. Los padres no dicen generalmente a sus hijos cosas como “tu naturaleza básica es muy valiosa e importante”. En lugar de ello, les proporcionan recursos creativos, aplauden las formas de expresión del niño, confirman su derecho a jugar y estimulan su individualidad -de manera equilibrada, por supuesto, porque también deben adaptarse a las normas de la familia y de la sociedad-. En otras palabras, la forma que los adultos tienen de confirmar la importancia de la naturaleza básica del niño es respaldando su tendencia a actuar de manera creativa.
La creatividad aumenta la conciencia de uno mismo
Sentirse libre para expresarse, característica que estimula y es estimulada por el proceso creativo, es un requisito previo para el éxito en distintos campos. Los niños no establecen distinciones entre ellos mismos y sus emociones. Es como si lo que sienten fuera lo que son. La tendencia natural de los niños es a manifestar sus sentimientos directamente, sin censurarlos ni clasificarlos, especialmente si creen que no van a ser criticados o castigados. En un clima de seguridad, los niños pueden expresar sus sentimientos y ser ellos mismos.
Diego Parra Duque, psicólogo especialista en el tema de creatividad nos dice que para fomentar la creatividad debemos:
Ser capaces de producir muchas ideas con respecto a un tema
Muchas veces como padres nos preocupamos más porque el niño aprenda cada vez más cosas en la escuela, sin saber que para que el niño adquiera un aprendizaje óptimo a nivel académico, debemos despertar en él la curiosidad, el ingenio para aprender y resolver nuevos problemas. ¿Cómo se logra esto? Incentivando en los niños la imaginación, esto no le va a costar mucho, pues ellos por naturaleza son más curiosos y creativos, preguntan y cuestionan en todo momento sobre el sentido y la utilidad de las cosas. Entre los 3 y 10 años se les puede formular preguntas como ¿Qué parecidos podemos encontrar entre una televisión y un gato? ¿Qué pasaría si todas las personas tuvieran cuatro brazos? Diego Parra Duque propone realizar preguntas de este tipo a los niños, con el objetivo de que empiecen a aprovechar su potencial creativo, utilicen su imaginación y encuentren múltiples respuestas a una pregunta, aquí no existen respuestas buenas o malas, lo que importa es que se les permita expresar o lanzar muchas ideas a partir de un tema; debemos escuchar con atención sus respuestas y no llamarle la atención si es que nos da una respuesta que no es la esperada por nosotros.
Atrevernos a equivocarnos
Los adultos generalmente tenemos miedo a equivocarnos, es un temor aprendido, puesto que no sucede lo mismo en los niños, ellos están dispuestos a realizar muchas preguntas y hallar respuestas que no necesariamente son las correctas. Lo importante, es permitir que cometan errores, sólo así se constituirán nuevos aprendizajes. Los grandes descubrimientos y avances tecnológicos se han logrado a partir de muchos intentos y errores previos, porque las personas creativas se atreven a hacerlo.
Crear historias a partir de dos palabras que no guardan relación
Una estrategia que estimula mucho la creatividad es inventar o crear historias a partir de dos palabras que no guardan relación aparente; podemos invitar al niño a escoger dos palabras para luego relacionarlas mediante una historia o una frase; el resultado será la creación de historias ingeniosas, que estimularán en todo momento la imaginación del niño, de paso estaremos incentivado en la capacidad de comprensión, abstracción y expresión verbal. También se puede hacer que el niño encuentre la semejanza entre dos objetos o conceptos aparentemente distantes.
Establecer límites al niño ayuda a estimular la creatividad
Para estimular la creatividad en los niños, es recomendable establecer límites, por ejemplo, si se le pide a un niño que realice un dibuje, probablemente él nos pregunte ¿ y qué dibujo?, a través de esta pregunta el niño nos está pidiendo ayuda para iniciar el despliegue de su imaginación, lo recomendable no es sugerirle cosas concretas, sino darle ideas o estímulos disparadores que permitan al niño generar sus propias ideas, esto ayuda a resolver el problema de quedarnos con “la mente en blanco” cuando no se nos ocurre nada. Por ejemplo, puede sugerirle al niño que invente un animal y lo dibuje, un personaje nuevo o simplemente que dibuje aquello que va a realizar el día siguiente
Descubrir los intereses de los niños
Es básico conocer los intereses de nuestros niños para estimular la creatividad haciendo uso de esos intereses, por ejemplo si sabemos que al niño le agrada la actuación, podemos hacer que represente a un doctor o a su animal preferido, si le gusta la danza, podríamos sugerirle para que invente coreografías o nuevos pasos de baile, si lo que le llama la atención es la lectura o los cuentos, podemos animarlo a que cambie el final de una historia o que invente un cuento a partir de un personaje, una palabra u objeto que vea.
Bibliografía
Parra y Gómez (2006) “Creatividad para padres”