La obsesión por la comida sana, el comer alimentos orgánicos y libres de aditivos fueron las manías y las obsesiones de muchos personajes famosos con las comidas dio como resultado la aparición de un nuevo trastorno alimentario que fue acuñado con el término de "ortorexia", entendido como la obsesión por la comida sana.
A la obcecación por conseguir un cuerpo musculoso detrás de horas y horas de ejercicio intenso también se le puso un nombre, la "vigorexia".
Ahora se habla de otros nuevos tipos de desordenes alimentarios: La DRUNKOREXIA y la DIABULIMIA
LA DRUNKOREXIA: no comer para beber.
No comer durante horas, o hacerlo en pequeñas cantidades para compensar las calorías ingeridas por el consumo de bebidas, es un trastorno alimentario cada vez más extendido, sobre todo entre las chicas jóvenes.
Para remediar el aporte energético extra que le propiciaron a su cuerpo mediante el alcohol, realizan ayunos durante horas o apenas prueban bocado en todo el día. Es un círculo vicioso de nunca acabar porque no pueden ponerle un freno a su adicción ni a la necesidad imperiosa de estar delgadas.
"La obsesión con estar delgado y la aceptación social del consumo de alcohol son parte del origen de este grave trastorno de la conducta alimentaria", declaraba Douglas Bunnell, presidente de la Asociación Nacional de Trastornos de la Conducta Alimentaria (National Eating Disorders Association) de Estados Unidos a una publicación estadounidense que trató el tema.
LA DIABULIMIA
El término "diabulimia" es un trastorno de la conducta que se gesta en personas recién diagnosticadas de diabetes tipo 1, que precisa tratamiento crónico con insulina. Uno de los signos comunes que preceden al diagnóstico de la diabetes tipo 1 es la pérdida de peso a causa del desequilibrio hormonal que acontece. La insulina es la hormona que en condiciones de salud regula el metabolismo de los distintos nutrientes, en particular el de los hidratos de carbono o azúcares.
Es un proceso muy sencillo para un niño, no tienen por qué dejar de comer, la mayoría de ellos se medican solos ya que es un proceso que llevan haciendo toda la vida, para el que no necesitan supervisión, y además cualquier síntoma que los padres pudieran notar siempre puede achacarse a la diabetes.
El problema es que estos niños no entienden hasta que punto tienen una enfermedad grave, un mal tratamiento de la diabetes puede llevarles incluso a la muerte.
Según los expertos el término "diabulimia" puede dar a entender que comparte conductas insanas con la bulimia nerviosa -comer por atracón y luego purgarse para compensar el exceso de calorías ingeridas-, pero los signos de identidad son totalmente distintos.
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